¿Cómo utilizar la manta sauna de infrarrojos de VitaliWave?

Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo utilizar nuestra manta sauna de infrarrojos para que puedas disfrutar de una experiencia relajante y beneficiosa para tu salud:

1 Preparación

Antes de utilizar la manta sauna de infrarrojos, asegúrate de tener todo lo que necesitas a mano.

Coloca la manta sauna en un lugar espacioso y plano (sofá, cama o en el suelo), prepara un cojín o almohada y conecta el cable de alimentación. No utilices ninguna superficie demasiado sensible al calor.

TRUCO: Si quieres maximizar la desintoxicación de tu cuerpo, utiliza antes nuestro cepillo en seco iónico. Se trata de una técnica que promueve una piel suave y luminosa, reducción de la celulitis y mejora de la circulación sanguínea.

2 Configura la temperatura y el tiempo

Enchufa la manta sauna en una toma de corriente y enciéndela (dale al botón central del mando) para que empiece a calentarse. 

Elige la temperatura y el tiempo de sesión que deseas. La mayoría de las personas comienzan con una temperatura de alrededor de 70º C y una sesión de 30 minutos, pero puedes ajustarlo a tus necesidades y preferencias.

Una vez te hayas acostumbrado a la temperatura, podrás subirla hasta su máximo (80º C) y permanecer durante el tiempo que desees (máximo 50 minutos).

CONSEJO: Te recomendamos que la dejes calentar durante 10 minutos antes de meterte dentro.

3 Hidrátate y ponte cómod@

Antes de entrar en la manta sauna, asegúrate de estar cómod@ y relajado. Usa ropa cómoda (que cubra tu piel si usas una temperatura alta) y suelta, y bebe un vaso de agua para mantenerte hidratad@ durante la sesión.

TRUCO: ¡Si quieres gozar tu sesión aún más, utiliza nuestra toalla ultra absorbente, podrás meterte sin ropa y estar mucho más cómod@!

4 Entra en la manta sauna

Colócate en la manta sauna y cierra la cremallera, asegurándote de que la manta esté en contacto con la mayor parte de tu cuerpo. Asegúrate también de que tu cabeza esté fuera de la manta y puedas respirar cómodamente.

Mete los brazos dentro de la manta sauna para maximizar los beneficios, si te agobias puedes sacarlos cuando quieras.

5 Relájate

Durante la sesión, relájate y disfruta de la sensación de calor que envuelve todo tu cuerpo. Puedes leer un libro, escuchar música o simplemente cerrar los ojos y meditar.

6 Límpiala y dúchate

Una vez que hayas terminado la sesión, sal de la sauna y desconéctala. 

Usa una toalla para secar cualquier sudor dentro de la sauna y asegúrate de beber más agua para mantener tu cuerpo hidratado.

Espera hasta que se enfríe antes de guardarla.

¡Ahora solo hace falta ducharte (preferiblemente con agua fría) y podrás empezar el día con energía o simplemente irte a dormir si la has usado por la noche!